Sobre mí

La primera vez que impartí un curso de informática tenía 21 años. Mi alumnos, gerentes de empresas de autobuses, la mayoría por encima de la cincuentena, solicitaban como profesor a mi jefe argumentando que "... ¿que me vas a enseñar tú a mí, siendo tan joven y encima mujer?...".

Recorrí toda España impartiendo cursos de ofimática y de aplicaciones específicas para el transporte de viajeros. Fueron años duros donde puse a prueba mi paciencia, mis ganas de aprender y mis dotes interpretativas (para no echarme a llorar con ciertos comentarios machistas que me ofendían). Pero también fueron todo un descubrimiento pues jamás podía haber imaginado lo mucho que me gustaría enfrentarme al reto de enseñar y ganarme la confianza de aquellos señores. Y era estupendo cuando, al final del curso, todos me reconocían lo mucho que les había ayudado.

Desde entonces y aunque he trabajado en muchos gremios diferentes, siempre ha estado la enseñanza alrededor: era la encargada de aprender a manejar el nuevo software que cada empresa instalaba para poder poner a mis compañeros al día.

Hace 5 años, la formación informática volvió a aparecer en mi vida y tengo que reconocer, que fue la época laboral más gratificante que he vivido. Mi trabajo en un CAPI (Centro de Acceso Público a Internet) me llevó de nuevo, durante casi 2 años, a dar clases a principiantes.

No podría establecer la cifra de los alumnos que he conocido en estos más de 20 años, pero sé que son muchos. Personas de todos los estratos, con o sin estudios, españoles y extranjeros, jóvenes y no tan jóvenes. De todas aprendí algo y me congratulo de haber dado lo mejor de mí para contribuir a su aprendizaje. Espero haber conseguido, al menos, plantar una pequeña semilla en cada uno de ellos.



Gracias a tod@s mis alumn@s por mostrarme lo mejor de sí mismos y permitirme mostrarles, lo mejor de mí misma.


Capitán p@z